Tuesday, February 06, 2007

UMA POETISA DO CHILE

EL INVITADO
María Inés Zaldívar
Siempre habrá un verso de Vallejo flotando en mi tristeza
porque el anciano dolor ciego es el que más duele
el que más sabe
el que más dura.
Monta ágil y cabalga silencioso
tendido sobre tierras y mares, cerros y arenas
aferrado como lapa a siglos y segundos.
No hay retrato, fotografía, mapa ni aviso
luminoso que lo muestre.
Se esconde, se esconde,
siempre se esconde.
Se hace noche en lo oscuro,
se vuelve día al clarear
a medio día es puro sol
se confunde juguetón con el vientecillo de la tarde
canta al oído una canción de cuna mientras salen las estrellas.
Lo comes al desayuno
lo bebes con el agua, también con el vino,
se sienta sobre tus piernas, lo acunas en tu pecho,
te mira de reojo, te aguarda en cada esquina.
Al caer la noche y su cansancio te busca a tientas
y en la cama, se te cuela entre las sábanas gastadas.
Y, sólo a veces, con los ojos cerrados y con suerte,
lo divisas sonriente, lozano y despejado,
a lo lejos, a lo lejos, instalado en la cabecera de tu cuerpo.


O CONVIDADO

Sempre haverá um verso de Vallejo flutuando em minha tristeza
porque a anciã dor cega é a que mais dói
a que mais sabe
a que mais dura.
Monta ágil e cavalga silencioso
Estendido sobre terras e mares, montes e areias
Agarrado como concha aos séculos e aos segundos.
Não há retrato, fotografias, mapa nem aviso
luminoso que o mostre.
Se esconde, se esconde,
Sempre esconde.
Se faz noite no escuro, volta de dia a clarear
ao meio-dia é puro sol
se confunde brincalhão com o ventinho da tarde
canta ao ouvido uma canção do berço quando saem as estrelas.
O comes na ceiazinha
O bebes com água, também com o vinho,
Se senta sobre tuas pernas, o agarras contra teu peito,
Olha-te de soslaio, te aguarda em cada esquina.
Ao cair a noite e sua fadiga te busca as tantas e
na cama, e se estica entre os lençóis gastos.
E, somente às vezes, com os olhos fechados e com sorte,
O encontras sorridente, robusto e despreocupado,
Longe, bem longe, tão distante de ti,
Instalado na cabeceira de teu corpo.

No comments: